Por trabajar con estos casos diariamente es que sabemos que, en estos tiempos donde el acceso a la información y a informar puede resultar más fácil -por lo menos para un buen sector de la población- a través de la tecnología, hay una VENTAJA competitiva que prácticamente asegura el éxito de cualquier estrategia, la HONESTIDAD, sí, la honestidad, ese divino tesoro que hace congruente una #comunicación con estrategia bien plantada y con suficiente creatividad como para impactar.
Lo hemos escrito antes, lo importante no es llegar, sino quedarse, no sólo en el contexto digital, sino en toda la #comunicación pública. La congruencia entre lo “ofrecido” y lo “recibido” es hoy en día, más que un contraste, el oxígeno del proyecto. Los destinatarios hace rato que dejaron de ser una masa inerte, su activismo es lo que da vida al proceso comunicacional.
¿Y si nos vamos a la #comunicaciónpolítica?
La persuasión sigue siendo una suerte de médula espinal, sabemos que actualmente es necesario el contacto personal, pero en política hace falta algo más.
Puede que falte mucho por hacer para despertar, en el sentido estricto de la palabra, a la ciudadanía, no sólo en Venezuela sino en el mundo, pero ya no podemos hablar sin escuchar, ya no podemos ofrecer sin hacer.
La #comunicaciónpolítica tiene el proceso de verificación de niveles de congruencia más inmediato entre todas las demás ramas comunicacionales, porque la política, quieran o no, es contacto directo y hechos concretos con la gente. Así que, es aquí donde la honestidad es el verdadero boleto al éxito.
Afortunadamente trabajamos en lo que creemos, por eso podemos contar historias con clientes donde la honestidad ha sido nuestra principal base comunicacional. Pero para esto hay que creer, así lo dice el #teamCrea
«Apuesto a #unmejormundo, más allá de los intentos» (Alvarenga, C.)
«Creo, no sin esfuerzo, en la humanidad» (Pérez, M.)