Después del estreno de «Wonder Woman», he estado leyendo mucho sobre el film porque soy fanática de los comics. El tiempo que tomó finalmente tener una cinta de esta heroína ha sido algo que no ha dejado de intrigarme. Recuerdo que hace años había leído que era improbable que una película como esta fuese taquillera o que siquiera llamara la atención de los espectadores. Para qué la verían y qué interés causaría una película de superhéroes protagonizada y dirigida por una mujer, eran tan solo algunas de las interrogantes en torno al tema.

La primera razón para condenarla al fracaso era la baja probabilidad de que tuviera rentabilidad en la taquilla: se asumía que más podía alguien como Christopher Nolan y el “Caballero de la noche”. (¡Ups! Creo que el tiempo –y la taquilla- proved them wrong.) La segunda razón: aún estamos en un mundo donde se confía más en el trabajo hecho por un hombre en un campo dominado por ellos mismos y para hacer esta afirmación me apoyo en los críticos de cine.

Sin duda, «Wonder Woman» ha sido aplaudida por darle frescura y sensibilidad a la construcción del universo cinemático de DC. Quiero pensar que esas cualidades tienen que ver con el hecho de que una mujer estuvo detrás del proceso creativo de dirección. Patty Jenkins merece ocupar un lugar importante en la historia del cine; estamos hablando de una película que estuvo casi 76 años en un periodo conocido como “production hell”, en el que básicamente todos los proyectos quedan engavetados hasta nuevo aviso y “Wonder Woman” no era la excepción. En el pasado intentaron llevarla a la pantalla grande y a la chica sin mucho éxito. Claro, debemos excluir de esa lista a la serie protagonizada por Lynda Carter a finales de la década de los años 70.

Ahora bien, seguro pensarán: “¿por qué hablo sobre una película protagonizada y dirigida por mujeres en una agencia de comunicaciones? ¡Porque es motivo de inspiración y, además, un gran avance cultural ! Trabajo en una oficina donde el 80% del equipo son mujeres.

En el #teamCREA cada una tiene una responsabilidad y una forma particular de hacer comunicación que admiro. Somos mujeres que nos fijamos objetivos tan altos como los de nuestros clientes ¡y los logramos con perseverancia! Quizá no podemos volar ni tenemos súper fuerza, pero, combatimos el mal con habilidades que muchos considerarían superpoderes y logramos que nuestro trabajo surja del balance perfecto entre agilidad e inmediatez, sensibilidad y creatividad, diversión y preparación, profesionalismo y dedicación. ¿No les parece maravilloso esto?

Sí, somos «Mujeres Maravilla». Valientes y dispuestas a crear constantemente. Salvamos el día a través de un efectivo manejo de crisis, porque asumimos la responsabilidad de hacer comunicación de forma honesta y real en un mundo lleno de villanos. ¿Nuestras herramientas? Así como Diana, también tenemos un Lazo de la Verdad; solo que el nuestro está hecho de estrategias y contenidos, es capaz de sacar lo mejor de nosotras y de quienes nos rodean. Si a eso le sumamos el enigmático sexto sentido que nos caracteriza a todas las mujeres, entonces no hay nada qué temer: estamos listas para dar la pelea.

Jessedith García – Community Manager